Stanko Abadzic nació en 1952 en Vukovar, Croacia. Cuando tenía 15 años, su padre le regaló una cámara que Abadzic aprendió a utilizar. También se unió a un club de fotografía, estudió los libros de fotografía, y asistió a exposiciones fotográficas. Después de casarse, trabajó como reportero y fotógrafo para mantener a su familia. Su fotografía en blanco y negro es reconocible al instante. Tiene una chispa esencial de la pureza, así como la precisión técnica, refinamiento visual y contenido interesante. Sin embargo, estas cualidades no son de menor importancia de lo que puede ser distinguido como firma única del autor: una visión distintiva y sentido de la mano de obra calificada. Las suyas son obras que abordan directamente al espectador.
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